Daniela Quiñones fue una de las dos investigadoras chilenas galardonadas, junto a científicas de científicas de México, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica y Canadá.
Destacar a mujeres que impulsan y desarrollan proyectos en el ámbito científico, enfocados en sustentabilidad ambiental, fue el objetivo de la cuarta edición del concurso internacional 25 mujeres en la Ciencia”, de la compañía multinacional estadounidense 3M. Se reconoció a científicas de México, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Canadá y Chile, siendo Daniela Quiñones, bióloga ambiental y Magíster en Educación con mención en Pedagogía y Gestión Universitaria de la UMCE, una de las dos chilenas galardonadas, junto a la investigadora Maibelin Rosales.
La bióloga fue distinguida por su diseño de biocarbonos funcionalizados para sistemas agrícolas, utilizando residuos industriales para fertilizar el suelo de manera sostenible, el cual es parte del proyecto con el que busca obtener el grado de Doctora en ciencias aplicadas. Esta línea de investigación busca responder a la demanda de alimentos, que aumentará en un 70% para 2050, así como aportar a la economía circular en el país.
Desde su rol como líder de contenidos pedagógicos en la Fundación Ingeniosas, Ciencia y Tecnología para Todas, busca precisamente que este tipo de logros se masifique e inspire a más niñas y jóvenes. “Esperamos que ellas miren las ciencias con otros ojos, que las vean como una posibilidad futura de desarrollo”, cuenta. Precisamente ese vínculo con la educación, la llevó finalmente a cursar un Magíster en la UMCE. “Desde el colegio, le hacía clases a mis compañeras. En mi tercer año en la universidad partí siendo voluntaria en preuniversitarios sociales, como el preuniversitario popular Víctor Jara, donde muchos de mis colegas eran del Pedagógico. Técnicamente, todos/as los/as profesores/as que he conocido y de los/as que he aprendido mucho han sido de ahí. Y mi tía, que es un referente para mí, estudió su Magíster en la UMCE también. Incluso. Para mí fue muy grato enseñar, que me entendieran y ver cómo a la gente le iba bien, entonces, siempre supe que quería especializarme en educación”, cuenta. “Me hubiese encantado estudiar en el Pedagógico, pero me decidí a hacer este Magíster donde consideré que era el mejor lugar para hacerlo y donde iba a aprender muchísimo de esta temática”, agrega.
-¿Cómo aportó a tu carrera haber cursado este programa?
-Me entregó herramientas muy potentes. Cada clase, cada profesor/a me ayudaba a reflexionar muchísimo en torno a mi propia práctica, pero también a cómo llevamos la educación a los espacios donde trabajamos. Y, bueno, los/as compañeros/as que tuve, todo fue en un espacio de mucha reflexión, de mucho respeto. Me encanta el Pedagógico, creo que es un excelente lugar para formar profesionales de la educación y me dio todas estas herramientas con las que hoy soy capaz de desarrollar actividades pedagógicas, desarrollar evaluaciones, desarrollar investigación incluso en el área de la educación científica. Fue un paso muy importante en mi carrera haber pasado por la Universidad Metropolitana de Ciencia de la Educación.
-¿Qué significó este reconocimiento internacional para ti?
-Este reconocimiento fue algo súper bonito, pero no tanto por el premio como tal, sino por el reconocimiento que me dan mis propios/as estudiantes que he tenido a lo largo de estos 10 años que ya llevo haciendo clases. Porque cuando conté esto en redes sociales, mucha gente, como muchas de mis estudiantes que ya son profesionales y tienen sus familias, me dejaban mensajes muy bonitos de que se recordaban de cómo les había ayudado con mis clases de ciencias, cómo les había motivado y recibí muchísimos mensajes de apoyo. Ahí me doy cuenta que ese es el mayor reconocimiento finalmente, cómo la gente te recuerda, cómo pudiste dejar una huellita en esas personas. Me recuerdo mucho de esa frase que dice te van a recordar por lo que hiciste y no por lo que dijiste. Y la verdad es que así fue.
-¿Te gustaría dejarle algún mensaje a nuestras estudiantes de carreras científicas y a futuras niñas y jóvenes que quieran seguir este camino?
-El mensaje que siempre quiero transmitir y le hago a llegar a mis estudiantes es que a veces es difícil porque la sociedad corre y una pretende ir al ritmo que todas las personas van y no es así. Yo, por ejemplo, me demoré mucho en terminar mi carrera porque me costó mucho, sobre todo mis primeros años. Provengo de un contexto más vulnerable, como también muchos de los y las estudiantes que he tenido. Y también estuve a punto de rendirme, pero fui porfiada y seguí porque era lo que quería. Entonces, lo primero es que vayan a su tiempo. No todas/os aprendemos de la misma forma. Y que si es algo que realmente les gusta, termínenlo. Porque eso es lo que me ha pasado a mí, pero estoy haciendo lo que actualmente me gusta, en un punto en donde puedo decir que soy feliz. Entonces, ese es el mensaje: que si es lo que estudias es lo que realmente te apasiona, lo que realmente te gusta, vas a encontrar el camino y la vida te va a abrir las puertas que necesitas. Y obviamente una tiene que tomar esas oportunidades.